CUENTAME

Mae de Granada

Para mí la poesía es el material con el que se nutren los sueños.Es una amiga y una desconocida, es la amante perfecta y el íncubo que me obliga a mirarlo
Es la más extraña de la criaturas y a la que conozco de toda la vida

Como los sueños, a veces es imcompresinble y otras se vuelve caritativa y me deja comprenderla...pero sólo lo necesario.Es un libro antiguo de hechizos que se revela a unos pocos, entre los que no estoy incluída, como una madre generosa que cocina con derorche para mimar a sus hijos. Es aquella capaz de dormir al terrible Cerbero y la que se burla de la nariz de un hombre.

Yo sólo he escrito unas pocas muy sencillas que siguen siendo niñas y nunca crecerán, pero disfruto de la poesía todos los días; de la escrita y de la que se ve, se oye, se siente.

La que veo en las cosas pequeñas de la vida, la que siento en las palabras del que dice amarme, la que oigo en notas que tiene "siglos de juventud".Todo eso y más que no se podría explicar con sólo palabras es la poesía para mí.

En cuanto a mí, puedo decir que nací hace casi 26 años en la ciudad española dónde todo es posible , Granada.Crecí feliz en la mejor de las familas que iba con mi carácter.EStudé música desde muy pequeña y ahora trabajo en un colegio como maestra de música.Soy muy impusliva , alegre y también muy cariñosa.Tengo defectos como cabezota,algo de mal pronto y según mi padre " con demasiada vida inteiror".

El don de hacer poesía se me negó, pero creo que esa negación teine su razon de ser: Se me negó para que pueda desarla siempre.
“CUENTAME” –Mae (Granada)

Cuéntame despacio
muy tranquila, muy bajito
que tu voz me hace sentir un gigante pequeñito.

Cuéntame tus letras
que batallan con la vida
que se clavan en tu pecho, devolviéndote a esa niña.

Cuéntame tus luchas en la guerra de mis miedos
que venciste y encerraste en la caja del recuerdo.

Cuéntame ¿Quién eres que alientas así mis pasos,
que me enseñas la palabra y que menguas a la luna para que acune mis llantos?

Cuéntame otra vez, susurrando despacito
aquel cuento del mosquito
que quería ser el héroe de un castillo chiquitito.

Cuéntame qué hacer para navegar en mi cáscara de nuez
y vencer a las tormentas con mis velas de papel.

Cuéntame quién fue el que te puso en mi camino
transformando mi destino con tu magia y tu querer.

Cuéntame que el cielo se ha acostado en las estrellas
que ha parado su ajetreo para que alcance una de ellas...

Cuéntame amiga, al oído, muy bajito, que este beso que te mando
se ha dormido en tu regazo, esperando... Esperando.