lunes, 17 de septiembre de 2012

La lámpara

Perdida,deambulaba por una calle sin nombre. Sin pensar, confusa,mirando sin ver, escuchando sin oír, oyendo sin escuchar.
Caminaba, sin avanzar.Respiraba y sentía que aún vivía.-Tuvo un pasado, el presente es este caminar sin rumbo.-Podría abrir las puertas que están sin llave y salir de esa calle sin nombre y ahí frente a ellas se detiene.No sabe cual elegir, o coloca la mano sobre el picaporte y abre o se convertirá en estatua de sal y cualquier lluvia por tenue que sea la deshará , será agua y sal,el sol evaporará el agua y será solo sal, inservible sobre la calle sin nombre.
Las puertas...¿como llegó hasta allí? ¿Importa eso? Sino avanza es ...
No quiere pensar y debe hacerlo...el tiempo....se acaba...
¿Se acaba? ¿Acaso existe el tiempo? -desde la acera de enfrente, una voz proveniente de la sombra, le grita-
¿Dónde, dónde está el tiempo? ¿En qué lugar habita?
-¡¡¡¡Cállate... ya tengo bastante con esta carga , para que ahora, no sé quién, me venga con esta historia-
Piensa...piensa...¿el tiempo de quien es? ¿acaso tiene dueño tu tiempo?
¿Qué te importa el tiempo que estés frente a las puertas?,es tuyo.
El tiempo, el camino, es el tuyo. Siéntate, respira, saborea este instante, no hay estatua de sal...Busca tu centro, descúbrete y después vendrá por añadidura el abrir la puerta.....
Se quedó mirando hacia la sombra y cuando la voz se acalló, una lámpara iluminó la noche

No hay comentarios:

Publicar un comentario