Somos hermanos de la misma tierra,
y hortelanos buscando en sus entrañas
la razón de la vida
Compañero del alma escarchada
por la pena, por la luna y la pobreza.
Yo conozco Miguel tus desazones,
tus sufrimientos,
también, a tu hermana la tristeza.-
Para la libertad, diste tu vida
Para los ideales, tu poesía.-
Tus tres heridas sangraron, amor, vida,
y muerte en la nana cebolla adormecida.
Viviste noble, y campesino,
mártir fuiste
de un soñar igualdades y útopías.
Miguel Hernandez tu voz no fue acallada
no ha podido la muerte enamorada,
ni tampoco la vida desantenta
apagar la luz de tu palabra,
porque como el Árbol generoso
rebrotas para una libertad
nacida entre algodones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario