¿Dónde estás, corazón mío,
que pareces desbocado
y perdido entre ese fango
que te ofrece el desvarío
de unos amores tan vanos?
¿Dónde estás, corazón frío,
que antaño calor me dieras
y a mi ser lo entretuvieras
dándole coraje y brío
en vez de pena y tristeza?
estribillo
Vuelve a mí, te lo suplico,
no me prives del placer
de ese infinito querer
que noche y día solicito,
y no es otra cosa, amigo,
que el amor de una mujer.
¿Dónde, corazón, te has ido,
que te noto tan lejano?
Antes tomabas mi mano
y quedábamos unidos
en solícito remanso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario