lunes, 16 de mayo de 2011

UN EXTRAÑO ENCUENTRO



Fui esa mañana, a buscar al quiosco de diarios, como todos los miércoles, el fascículo de informática que salía con el Clarín y que estaba coleccionando.
El sol me daba en los ojos y debía entrecerrarlos para poder ver. Doble la esquina de Lavallol y Campana como yendo a hacia la Gral. Paz. El perro de Michel, levantó la cabeza y luego continúo su modorra sin darme importancia.-
La arboleda de la cuadra dio un respiro a mis ojos y fue entonces cuando a través de la aureola que me quedó como resabio de la luz tan fuerte, lo vi ....
Dudé en continuar mi camino por esa vereda o cruzarme enfrente. No había nadie cerca, pero tampoco creí que hubiese algún peligro inminente. Decidí seguir ignorándolo. Pocos pasos nos separaban. A pesar de no sentir miedo, un escozor sacudió mi cuerpo. Me acerque al cordón, pronta a correr si me veía en apuros. Su olor me impregnó, casi debí taparme la nariz al pasar frente a él. – Seguí sin mirar hacia atrás. Crucé la calle, al llegar al puesto de diarios el canillita me preguntó.-
-¿ Le ocurre algo?. Esta muy pálida. -
- No, soy así de nacimiento,(dije tratando de hacerme la graciosa ), pero gracias por su preocupación- En realidad no tenía ganas de entablar ninguna charla ,solo comprar el periódico y alejarme de allí ,todavía sentía un escalofrío correr por todo mi cuerpo.
- ¿Tiene el diario con el fascículo de informática?-
- Sí, a ver... acá está, sírvase- me dijo
- Gracias. ¿Cuánto le debo?-
-Un peso, más uno del diario-
-Bueno, cobresé.Chau hasta el miércoles- le dije al despedirme.
- ¡Qué tenga un buen día! . ¿y eso que es ...... escuche que decía cuando crucé la calle para volver a casa por la otra cuadra.-

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